ORTOGRAFÍA URBANA...y dónde están las tildes?
*Por: Ma-tilde y punto.
Se escribe con c, con z o con s?, esta palabra lleva tilde o acento?, se escribe como se pronuncia, cómo es?, son
preguntas que a veces nos hacemos al tratar de escribir un texto. La Ortografía: del griego Orthos, derecho,
correcto y Grapheia, escribir, es el arte de escribir correctamente.
La Real
Academia Española de la Lengua, entidad que unifica las directivas para el mundo de habla hispana, realiza
publicaciones tanto sobre prosodia y ortografía, como de lexicología y
diccionarios que permiten el dominio de la lengua para hablar y escribir mejor.
Así como hablar y escribir correctamente
es un arte, la lexicografía y la ortografía de una persona son el reflejo de su
personalidad y de su cultura, la “ortografía urbana” es el reflejo de la cultura de un pueblo.
Al poeta venezolano Andrés Eloy
Blanco, le llamaba la atención la peculiar escritura de las vallas y avisos; con su irónica sonrisa la denominó «ortografía urbana». Si nos damos
un paseíto ortográfico por nuestras
calles y avenidas, sin duda encontraremos anuncios publicitarios pequeños o gigantes,
para que se vean bien, escritos que nos
hacer preguntarnos… y dónde están las tildes que brillan por su ausencia, o no
se sabe si es peor, están colocadas donde no corresponde y uno que otro gazapo,
que francamente dan grima y vergüenza ajena por una ciudad mal escrita.
Que tal estas perlas: en una valla
gigante cerca a la terminal de transportes con un mensaje institucional, que remataba
con un “mas progreso”; utiliza un adverbio
de cantidad… sin tilde; y que tal un pasacalle como de diez metros en plena
Avenida Cero que anunciaba hace un
tiempo: “Aqui se formaran los lideres
del futuro”; sin comentarios (y sin
tildes). Los avisos murales son mis preferidos; por seguirme la cuerda, cuando
pasen por la avenida cero con calle
trece, hay de todo como en
botica, la pobre ortografía, vilipendiada, insultada y ultrajada. Otras perlas
zumban en nuestros oídos cuando alguien
dice: “oiga toche, el domingo pasado que
nos íbanos para el paseo… caminábanos por esa carretera como a las dos de la tarde… al fin nos comíanos el sancocho con unas ganas”.
El rosario de perlas mal escritas es
interminable y cada día aparecen nuevos avisos, nuevas lecturas y nuevos
atropellos al idioma que confunden e irritan por la falta de cuidado o por
ignorancia de sus escritores y del dueño del aviso; palabras con acentos
perdidos, extranjerismos indocumentados, palabrejas de dudosa ortografía que se
rajan en el examen. Si miramos lo que
escriben los “chateadores”, el susto puede ser mortal, pero eso es tema del
siguiente artículo. Será la falta de lectura o la falta de educación en general el problema de los
horrores ortográficos? A partir de ahora
inicio una cruzada para rescatar y respetar la ortografía urbana; acepto
voluntarios.
Un error ortográfico tuvo la culpa de que
dieran con sus huesos en la cárcel siete ladrones que pretendían robar en un
edificio residencial de Sao Paulo, en Brasil, fueron detenidos al intentar
entrar con un vehículo en el que
aparecía mal escrita una palabra del aviso publicitario.
Definitivamente, la
mala ortografía merece condena perpetua.
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