domingo, 15 de febrero de 2015

La neurona inteligente (un cuento a mil manos)



Había una vez... una neurona inteligente que tenía miles de millones de hermanas... pero solamente ella era inteligente y entonces...
Te imaginas lo que hace una neurona inteligente??
Bueno, está bien... Ella pensó y pensó…
Pensó que necesitaba un cerebro y...empezó a buscar un cerebro donde hubiera más neuronas inteligentes como ella o más inteligentes que ella...
Ya decidida, sale en pos de su meta: encontrar un cerebro con neuronas en su mayoría inteligentes...
Encontró a una reina… y le preguntó, como para probar: de ganar la corona de  la reina cuál  sería tu primera tarea??
La reina respondió:   ok, ok, si le gano la corona  a mis  competidoras, lo primero es bajarme de estos tacones que me están matando los pies,  no! ah sí, claro, luchar por la paz mundial, el calentamiento global y por acabar el hambre en el mundo…ah y visitar la tumba de la madre Teresa de Cúcuta…
Gracias reina.  Típica respuesta de reina, pensó…
Pero el desánimo no estaba en los planes de nuestra intrépida neurona…
De un salto quántico  se acercó al cerebro de un futbolista… sus neuronas estaban en ese momento bajo la máxima presión del técnico quien cuadraba la estrategia para enfrentar un poderoso equipo extranjero.Una neurona que estaba en el banco atendió el llamado de nuestra intrépida neurona inteligente y le dijo:  qué le dijo?

LA MAGIA DEL CUMPLEAÑOS



Para algunas personas la fecha del cumpleaños tiene diversos significados y lecturas. No es lo mismo cumplir cuatro años que cincuenta y cuatro o quince primaveras que  cuarenta y cinco abriles; veamos: cuando tienes cuatro añitos, apenas  dejando los pañales y el tetero y empezando el último año de tu tierna infancia, ya sabes lo que es una fiesta, tienes claras tus preferencias de colores, amiguitos reales e imaginarios,  tus muñecos y dibujos animados  favoritos.  A esa edad  quieres tener una fiesta  todo el día todos los días  y cuando llega el feliz día te la gozas de principio a fin, te untas el bizcocho, rompes tu piñata y dependiendo del presupuesto familiar,  tienes tu primera chiquiteca, show de payasos y hasta luces multicolores. De  los seis hasta los quince, en el caso de las niñas,  cada día cuenta lleno de sueños de colores, de pequeños príncipes y carrozas doradas, sin olvidar la zapatilla de cristal cual cenicienta.  Cuando te da por cumplir tus primeros - y últimos 54-  ya vas por las candelás que te las pelas a  redimir la cuota inicial de la tercera edad.  Si a los 4 años no había como mantenerte quieto un momento, a los cincuenta y cuatro, no hay como mantenerte brincando  un momento.
Y llega el esperado día, unos con temor, ansiedad, alegría o indiferencia;  sea cual sea el estado de ánimo, el día de nuestro cumplis tiene un componente mágico, sobrenatural, una esencia distinta, un halo de divinidad, de alcance, de logro,  de anticipación, de sonrisa contenida y de brillito en los ojos. Ese día amanece más claro y más temprano, el aire huele diferente;  el ambiente se presta,  para soñar, para darse un abrazo, desearse un nuevo feliz año y de proponerse nuevos retos. Definitivamente me gocé mis cumplis!!

EL CÍRCULO DE LA CONFIANZA




De acuerdo con el diccionario  confiar significa encomendar, encargar, someter, dar, fiarse, creer, esperar, entregarse, abandonarse, ilusionarse, delegar, depositar, encomendar.  También significa fe, verdad, fidelidad, lealtad, certeza, rectitud, honradez y un largo etc.

Cada vez que interactuamos con otros, confiamos.  Confiamos en el conductor de la buseta que nos lleva y trae (ojalá sanos y salvos);  el conductor confía en el funcionamiento óptimo de su vehículo porque lo llevó a un taller mecánico de su confianza y confía en la empresa en la que tiene afiliado el vehículo porque le garantiza su estabilidad laboral. Si vamos al mercado, confiamos en el vendedor que nos ofrece siempre los productos más frescos y económicos; también confiamos en los amigos, ay, los amigos, algunos te entregan con un beso al estilo judas; confiamos en los bancos para asegurar que todo nuestro dinero no se pierda; igual funciona con el médico al que le confiamos nuestro capital más importante, nuestra vida.  La lista de personajes y situaciones es una espiral interminable en la que a veces nuestra confianza sale fortalecida en esos intercambios y en otras ocasiones, perdemos la fe  en el otro, en los demás.

Pero hay una confianza, una  fe perdida; la confianza en la política y en los políticos. Cada día, a cada momento nos bombardean los medios de comunicación con las malas nuevas de casos de políticos y partidos desprestigiados, negociando su entrega a las autoridades,  sillas vacías, sanciones, nuevos escándalos, nuevas investigaciones exhaustivas, o asistimos virtualmente a convites  con fastuoso esplendor medieval donde muchos políticos y politiqueros comparten manteles con sus carceleros en medio de un temor reverencial; un convite de ratones con el gato de portero. El rollo de situaciones y personajillos enredados en sus pecados contra la confianza y la fe pública sigue y sigue.

Pero ahí verán al ciudadano de a pie que en pre vísperas de temporada electoral, recoge los pedacitos de confianza que le quedan de los políticos de varios turnos, para medio remendarla y volver a creer;  deposita  su fe y  abre el círculo de su confianza,  porque  llega nuevamente el discurso políticamente correcto, el abrazo fácil, la máscara bien puesta, el acceso y la sonrisa presta y la promesa (léase confianza), de que todo cambiará para que todo siga igual.