viernes, 25 de noviembre de 2011

MOTIVOS PARA SONREÍR. III PARTE


Gestión Social de la Política Pública 
de Infancia  y Adolescencia
En la actualidad se encuentran en desarrollo políticas públicas las cuales recogen propósitos de país y compromisos internacionales frente a los derechos de protección para la infancia y la adolescencia, en las que el municipio asume roles variados de  articulación y coordinación de los sectores y actores que tienen responsabilidad en la ejecución de los mismos. La gestión social de la política pública de infancia y adolescencia posibilita una mirada conjunta e integral a la situación  de los Derechos Humanos, fundamentado en el  interés superior del niño, en cada uno de sus ciclos vitales, teniendo en cuenta los objetivos de política, en las categorías de  existencia, desarrollo, ciudadanía y protección. 

Las políticas públicas focalizadas  al bienestar integral de la infancia y adolescencia, corresponden a una modalidad de intervención pública que destina  recursos humanos, técnicos y financieros hacia los más vulnerables y vulnerados en sus derechos. Es una estrategia para alcanzar una mayor eficiencia y equidad en las prestaciones sociales que realiza el Estado. Plantea mejorar y promover el ejercicio de los  derechos de toda la población con especial énfasis en la reducción de los factores de vulnerabilidad y los comportamientos de riesgo, el estímulo de los factores protectores y la atención a grupos con necesidades específicas.
 Desde la Gestión Social, se contribuyó a la movilización de los actores  sociales y al fortalecimiento de las capacidades territoriales y la voluntad política para la garantía de derechos, incidiendo a través de la interacción, la articulación interinstitucional y el acompañamiento en los Consejos de Política Social como escenarios privilegiados para promover la integralidad de las políticas de infancia, adolescencia y juventud. Así mismo,  el abordaje de las diferentes  problemáticas; el impulso al uso creativo del tiempo libre, fomento de valores deportivos y culturales; la lúdica y el juego como incentivo a la construcción de paz y convivencia ciudadana, a la no discriminación, el compromiso permanente con el interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo y el respeto por sus opiniones.
 Con la premisa de contribuir a fortalecer la propuesta social de la  administración municipal y fomentar la conciencia colectiva sobre el avance en la garantía de los  derechos y el esfuerzo sostenido que debe sustentarlo, se realizó la gestión  para la  inclusión de los  indicadores sociales y del gasto público social, su seguimiento y evaluación, como meta permanente de la política social para la infancia y la adolescencia.

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